martes, 5 de abril de 2011

De como no se debe actuar

El final del día de hoy me ha hecho estallar de rabia ante la impotencia generada por unos comentarios sobre mi trabajo.

Existen varios sitios web para realizar reservas on-line en múltiples, variados y diversos restaurantes a lo largo de todo el territorio nacional (EEUU), hasta aquí es todo perfecto, te ofrecen un sin fín de ventajas y comodidades para hacer tus reservas on-line, incluidas aplicaciones para los diferentes tipos de SmarPhones que tanto proliferan hoy en día. Pero, ¿Cual es la pega? Pues bien, aparte de ofrecer esta serie de ventajas también hay un sistema de "reviews", donde los supuestos clientes que nos han visitado pueden dejar sus comentarios, buenos o malos, que en teoría sirven de referencia para los futuros clientes. Un arma con el que hay que tener mucho cuidado, ya que bajo mi punto de vista, escribir sobre determinadas cosas y mas cuando está en juego el futuro profesional de mucha gente implicada, requiere al menos de un mínimo conocimiento sobre la materia, podríamos decir que es un acto de responsabilidad, que no puede uno tomarse a la ligera.

Leyendo todas estas apreciaciones que nos hacen los clientes, uno puede encontrar verdaderos halagos, afortunadamente en nuestro caso, el 80% son de esta clase, críticas constructivas, que uno lee, analiza y en la mayor parte de los casos toma en cuenta y corrige los problemas y otras que son brutales, destructivas, sin el mayor propósito que herir o dañar el negocio que has tenido la mala suerte de visitar.

He de repetir que en nuestro caso las críticas suelen ser muy positivas, pero cuando a uno le toca leer una de las destructivas, se limita a morderse los labios o en este caso atarse los dedos para no contestar a esa persona como realmente se merece.

Uno tiene que aguantar comentarios como: "El sitio está muy bien decorado, pero me fui muy descontento, nadie me avisó de que la ensalada con guacamole llevaba aguacate y yo no puedo comerlo"´o "Las gambas estaban excelentes, pero las almejas en salsa verde eran muy desagradables, espesan la salsa con gelatina y esa textura no es buena"

A mi me encantaría contestar a todos y cada uno de estos clientes, para explicarles lo que es un guacamole o para decirles que la gelatina común (obviemos derivados como el agar-agar) no gelifica productos hirviendo y que si está a mas de 40ºC está en estado completamente líquido.

Una persona con un mínimo de respeto hacia los demás, se limita a no contestar y a no entrar en ese juego, que al final puede volverse en contra del restaurante, pero hay casos como el de hoy, que uno no puede dejar pasar de largo.

Se trata de una persona que escribe un comentario pésimo sobre nosotros esta misma noche, describiendo todos y cada uno de los platos que supuestamente ha comido y basándose en que estamos en plena Restaurant Week, pues bien, este agradable personaje, lo primero que debe de saber, es que no estamos en dicha semana, ya que hasta dentro de 6 días no empieza, lo siguiente que debe de saber es que no tenemos ni uno solo de los platos sobre los que ha escrito y que lo único que está haciendo es daño gratuito a nuestro negocio. Ignoro si esos fueron los platos de la anterior Restaurant Week celebrada en el año 2010, pero en cualquiera de los dos casos, tanto si ha sido pura invención, como si fue comida que probó hace un año atrás cuando el equipo de cocina era completamente diferente, no tiene el mas mínimo derecho de juzgar el trabajo de los demás sin haber tenido la oportunidad de probarlo.

Estas cosas solo me hacen pensar en la cantidad de odio acumulado que puede tener una persona, cuando un año después de los supuestos hechos "no probados" vuelve a rescribir su opinión con la única y deliberada intención de evitar la prosperación de un negocio, en una de las semanas con mas actividad dentro del mundo de la restauración americana.

Como último dato, sólo me queda aportar la pequeña información de que esta persona es miembro de la página de reservas desde hace solamente un mes y que en las últimas doce horas, ha tenido la capacidad y el tiempo suficiente para visitar y criticar catorce diferentes restaurantes.

La pregunta está en el aire, ¿Quién sale beneficiado de todo esto? Creo que únicamente la pagina que se dedica a colgar y autorizar esta serie de comentarios sin filtro alguno y que tanto daño provocan en negocios que intentan poner todo su corazon y trabajo para salir adelante.

Hay malos restaurantes por supuesto, igual que malos mecánicos, o panaderos, pero hay mil maneras diferentes de hacer llegar esas críticas a buen puerto sin influir a los demás a pensar lo mismo que nosotros. Un restaurante mediocre no durará mucho en el tiempo y no necesitará de malos comentarios para acelerar su cierre, yo procuro mejorar diariamente, procuro poner toda mi pasión en lo que hago e intento hacer que nuestros clientes se sientan como en casa, pero también tengo malos días, ¿Ustedes me juzgarían solo por uno de ellos? o se interesarían por mi trayectoria y me darían la oportunidad de redimirme.

Es curioso como los restaurantes estamos expuestos a constantes críticas de todo el mundo, todos nos  permitimos el lujo de juzgar el  trabajo de un cocinero en tan solo una visita, sin valorar nada mas que la propia experiencia personal, que hemos vivido en apenas dos horas de nuestra vida y nos indignamos como si nos hubiesen arrancado parte de ella, por tan solo una desafortunada mala comida o porque simplemente no era de nuestro gusto (que eso es muy personal)

Me pregunto que pasaría si empezasemos a criticar todo de esa manera tan destructiva, ese informático que no me puede arreglar el ordenador, esa cajera o ese cajero que es un poco lento en la cola del supermercado, ese ingeniero que diseño mi coche y ahora no funciona, ese panadero de barrio que me atiende con cara de pocos amigos. Todos seguimos atados a nuestros portátiles, haciendo la compra en grandes superficies, comprando coches y comiendo pan diariamente, pero eso si, desatemos toda nuestra ira y nuestra sin razón a la hora de comer. Y hagámoslo sin razón, sin mesura, que cuanto más duros seamos en nuestros comentarios, más seguidores tendremos en esas páginas y conseguiremos ese preciado Guiness de los Records a la persona que ha provocado el mayor número de cierre de establecimientos.

Gracias a todas las personas que escriben comentarios agradables, gracias a todos aquellos que se han sentido como reyes en nuestro local, gracias a todos aquellos que nos han hecho mejorar con sus críticas y gracias también a todos los destructivos, por hacerme sentir mucho mas orgulloso de ser cocinero cada vez que leo algo así, después me topo con la realidad de nuestros clientes casi siempre satisfechos y me doy cuenta de lo bonito que es hacer feliz a la gente. Pero por favor, dejen de escribir, dejen de plasmar sus pensamientos on-line, visítenos y comparta directamente con nosotros su experiencia, tanto buena, como mala. No esperen a que les pase lo mismo que a mi hoy, no estallen y contesten (eso sí, yo lo he hecho por mensajeria privada). La mejor manera de hacernos mejorar y de entender sus necesidades es su opinión in situ, así al menos, si algo no ha sido de su agrado, nos darán la oportunidad de remediarlo en el momento.

2 comentarios:

  1. Tranquilo David... que hay gente con muy mala folla...(y mu mal follá también)

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  2. Totalmente de acuerdo. Es cierto que, en ocasiones, hay que criticar con fundamento, pero nunca con afán destructivo.

    ¡Seguid así, que sois fantásticos!

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